Esto no es un balance de fin de año. Esto es una mirada al futuro y una bienvenida al nuevo año que se nos asoma.
Quiero que el 2018 venga con burbujas, con bum-bum y chin-chin. Que sea transparente y abundante como las burbujas. Que tenga expectativas altas, como esa que antecede la apertura de cualquier botella de burbujas. Y que nos obligue a compartir, como lo que también ocurre, casi como excusa, cuando vamos a abrir una botella. Por último, como todo lo que empieza por la letra B, que la de Botella y la de Burbujas traiga solo cosas Buenas, Buenas, Buenas, Bonitas, Balanceadas, Bakanes, Bienvenidas, Babasónicas, Brindadas y Beneficiosas para todos.
Para hacerle más honor a las B, les propongo los siguientes espumantes con C de «chilenos». Los hay de diversos precios y todos ellos vienen a pelearse una «torta» cada vez más apetecibles. Porque, si me permiten mirar un momento al pasado, quién hubiese imaginado tal despliegue de «champagnes», burbujas, espumantes o espumosos en Chile en tan pocos años, cuando hace no más de 5 años atrás, ni había tantos en el mercado, ni tantas viñas chilenas se metían con las burbujas (¡tan tranquilos que estuvieron por décadas los clásicos Undurraga, Valdivieso y Subercaseaux!).
En todo caso, para ser concretos, el 2016 los chilenos solo bebimos 12 millones de litros al año, mientras los argentinos beben 47 millones de litros/año. Por otra parte, según el último estudio del sector hecho por la consultora Nielsen, el mercado chileno es liderado por Valdivieso con un 36.6%, lejos le sigue Viña Mar de Viña San Pedro con un 12.1%; y en el 3er puesto se ubica Undurraga con 8.5%. El restante 42.8% está tan disperso en calidad como las burbujas de jabón…y honestamente no representa lo que, a mi juicio, está sucediendo en el mundillo de espumantes de grandes y pequeñas viñas y enólogos en Chile. Es como cuando ven la lista de «Libros más vendidos» que publica El Mercurio, y no sale ni uno de los que a ti te gustaría leer, o los que tus amigos te recomiendan e incluso incluye aquellos que no te gustan nada de nada y nunca regalarías ni a tu peor enemigo. Bueno, el mercado «oficial» de burbujas chilenas opera para mí de la misma forma. (Si quiere leer más de la industria de vinos)
Así es que vamos a lo bueno, a lo especial y a lo diverso…Con estos espumantes o burbujeantes recibiría yo el año o propondría para cualquier celebración.
Amaral Brut Limited Edition de Viña Montgras
Fresco, fresquito, servido a no más de 8ºC, esta edición especial (solo 12 mil botellas y están a la venta en El Mundo del Vino Ir a su web o se puede tomar en restaurantes como la cevichería La Mar en Nueva Costanera.) nos acompañó muy bien en la cena de Navidad recién pasada. Confieso que eché de menos unas ostras o algo marino y fresco pues hubiese andado mejor aún, pero con el gazpacho de tomates que teníamos y que se ve ligeramente en la foto aquí abajo, también va muy bien. Usted agregue, si me sigue, unas aceitunas de Azapa, de las amargas, y algunos quesos maduros pero cremosos o un crémeuse, y el Amaral se le hace memorable.
También me gustó su precio: $7990 (diciembre 2017) que significa acceder a una calidad superior, mantener los azúcares controlados de un brut y beber algo de ese secano costero maravilloso que es Lleyda, un valle tan cerca del mar, de Isla Negra, del Litoral de los Poetas, de Casablanca y al mismo tiempo, tan encerrado en su propia magia, que lo convierten en uno de mis destinos favoritos. Para el 2018, ya sabe, recuerde Amaral de Viña Montgras, viña visitable en el también recomendable Valle de Colchagua (Vean su Web).
Sol de Sol Brut Nature de Viña Aquitania
¿Por dónde empiezo? ¿Por la excelencia del resultado? ¿Por su precio? O por la historia de la Viña Aquitania, proyecto de franceses haciendo patria en plena avenida Consistorial, en la ya hiper poblada comuna de Peñalolén? Eso sí, las uvas de estas burbujas vienen del sure – sure: de Traiguén, Valle de Malleco.
Por precio, es lo más costoso que les voy a recomendar en esta lista 2018, pues el Brut Nature Sol de Sol rondea los 24 mil pesos en Santiago Wine Club, la tienda de vinos de autor que deben visitar en calle Rosal del Barrio Lastarria Visite su web. Pero espero que el precio no los distraiga de la oportunidad de conocer lo que es un excelente espumante producido en Chile y, sobre todo, probar un brut nature hecho con método tradicional, que significa entre 0 y 3 grs por litro de azúcares residuales. O sea, es la categoría de espumantes que menos azúcar tiene. O también le dicen «seco» (cuando usted pide algo seco, es que trae menos azúcar por litro).
Korta Brut Nature de Viña Korta
Yo solo tomaría y recomendaría Brut Nature o Extra Brut porque me encantan las burbujas secas, las difíciles, las que no se toman como agua (o sí? Tal vez..), así es que permítanme darles otro recomendado en esta misma línea. El Korta Brut Nature, a un precio que bordea los 13 mil pesos ($13.990 en tienda Santiago Wine Club) y que es de las burbujas más elegantes que he probado. Ya he abierto 2 botellas, así es que creo tener juicio para tales afirmaciones. Me gustó desde su color, verdoso pero translúcido, como esas copas antiguas de buen cristal, y que quizás provenga de las cepas que le dan origen: Riesling y Roussanne (lo típico es Chardonnay y Pinot Noir) y también me gustó por la nota frutal. Sé que leerán esto y dirán…»¿qué pito se fumó MEG»? Pues suena como bla-bla de expertos, de esas palabras encumbradas que nadie comprende, pero créanme que si la uso aquí es porque hay fruta aquí: damascos, naranjas, quizás higo no tan maduro. Mientras lo escribo recuerdo que en una ocasión lo abrimos y había queso azul, panes artesanales de centeno y hummus de garbanzos y luego sirvieron unos papardelles, y yo seguía con mi espumante Korta tan feliz. Y el postre con un buen gelatto…vayan y prueben y mejor si es un gelatto de frutas o un sorbete de mandarinas, guayaba, mango o limón de pica. Así es como Korta se te mete en el corazón. Ojo que hay otro Korta Brut, también recomendable para los no tan extremos como yo. Y cuesta $9.000 (nueve mil pesos chilenos).
Levita Brut Rosé de Mujer Andina
Reconozco que no sabía nada de la Viña Mujer Andina pero miré la etiqueta, vi syrah rosé y luego Maipo y me asaltó la madre curiosidad. ¿Qué podría salir tan burbujeante y fresco de aquello? La incredulidad, tanto como la sed, me han llevado a abrir botellas inimaginables con todo tipo de resultados. Así es que me fui con una botella de Levita. (Link a su web
Era invierno. La guardé para el verano pero la abrí en primavera. Resultado? Un espumante sabroso, con cuerpo, si se me permite usar esa expresión casi reservada para los tintos. Pero la familia de los syrah creo que me daría permiso para usarla. Es un espumante, en ese sentido, muy bueno para acompañar comidas como pescados grasos y no solo con el aperitivo más tradicional, si no quizás uno más elaborado como con salsas y pinchos, tortillas…Incluso me atrevería a decir que caería bien con un postre de leche….Leche asada? Flan? Algo con buen chocolate y naranjas? Yo lo tomé-comí con un chupe de jaibas casero, por si acaso. Los aceites buenos le caen bien a este Brut Rosé.
Schwaderer Wines – Brut Rosé y Brut Blanc de Noir
Existe un espumante en versión Rosé (hecho a partir de la mítica cepa país y proveniente del Valle de Itata – Región del BioBío) y en versión Brut Blanc de Noir, ambos hechos por una enóloga que ya tiene su nombre en la industria: Constanza Schwaderer, pero que solo el 2017 sacó sus primeros espumantes.
He tenido la duda de incluirlo en mi listado 2018 pues sé que está todo vendido (era su producción 2016), o digamos agotado hasta nuevo aviso, pero como confío en que saldrá la nueva añada 2018, es una marca que deben seguir y no puedo obviar. Compré mis primeras botellas antes de marzo de este año siguiendo la recomendación de la enóloga Adriana Cerón, socia del club de vinos Eudora Wines (Link) y si ya era fans del Estelado (cepa país) éste me llevó a otro nivel de delicadeza y a un súper buen precio (menos de $9 mil en Santiago Wine Club). Entonces me envalentoné y para mi cumpleaños encargué más botellas y probé el Blanc de Noir. Resumen: Éxito total. «Mis» (ejemm) espumantes fueron un «tema» aparte en la celebración (mayormente femenina) y todas querían saber qué era, y comentaron ese «algo» que no sabían describir pero que nos llevó a viajes, sensaciones, risas y a terminar rápidamente las reservas. Y así es Schwaderer, un misterio. Pero uno de esos que te atrae hacia cosas buenas. Y como dice el sitio www.jantoki.cl respecto a su dulzor «no hay que dejarse llevar por la primera dulce impresión».
Y así termino esta lista con mirada futurista, optimista, abierta a los cambios, los descubrimientos y a la curiosidad. Algo que a los espumantes chilenos se les da muy requete bien.
Más Pino (Marcelo Pino) para saber más de espumantes y burbujas
Marcelo Pino, sommelier y cocinero, acaba de abrir un canal en Youtube con consejos para acercar el mundo del vino (y los espumantes) a la gente común y corriente. Y no podría dejar esta mini nota de mis recomendados, sin recomendarlo a él, uno de los mejores sommeliers de Chile, además de entusiasta promotor de su terruño: Pichilemu.
marcelopinowine.tv link
Redes Sociales: Facebook Marcelo Sommelier Pino / Instagram: @marcelopinowine
Y recuerden revisar las etiquetas
Me refiero a mis posteos anteriores sobre el tema espumantes. Todas esas recomendaciones siguen vigentes y, por supuesto, esta lista seguirá creciendo como las burbujas, el 2018. ¡Salud a todos y todas! Nos vemos muy pronto. MEG.