¡Si contamos con las manos, ya NO nos sobran dedos!
En Santiago de Chile existen actualmente una treintena de cafeterías de especialidad. Esto es, lugares donde con mayor o menor maestría, sirven cafés de los que podemos identificar un país de origen y el temple de su tueste; lugares donde hay un barista en la barra, donde quizás te saluden con tu nombre de pila; donde no les da lo mismo la leche que utilizan, donde saben calibrar un molino y donde, además del ya clásico espresso, es posible probar cafés desde otros métodos de extracción. En resumen: templos de la cafeína.
Por eso, entre tanta variedad y calidad, y para no perdernos, hacía falta una guía. Y he aquí que el joven barista chileno (parece ser onda de cafetero), Giovanni Guevara Pino, se dio a la tarea de ordenar la cuadra, dejar todo bien explicado y, en fin, hacer el 1er Manual para Barra de Café. Su formación comenzó hace 2 años como barista en la Escuela de Juan Mario Carvajal, Café Cultura, ubicada en calle Suecia, en la comuna de Providencia. Paralelamente, Giovanni nos cuenta que comenzó sus estudios de química orgánica y bioquímica, elementos necesarios para profundizar el tueste, botánica y entrenamiento de percepción sensorial del café (así de serio, ¿ven?).
A Giovanni es posible verlo en acción en Café Altura en La Vega, sirviendo muy buenos macchiattos y su café favorito, el ristretto. Y este sábado 21 de noviembre a las 20 hrs también será posible encontrarlo con todos los flashes de la fama, presentando su libro en Café Forastero el único café de especialidad del Barrio Brasil. Como este Manual aun no ha salido a circulación, les daré mi opinión y tomaré tips más adelante. Prometido.
Mientras tanto, lo que sí puedo hacer, es hablarles de mi visita a Café Forastero.
Allí me acerqué el domingo pasado (¡Y sí, viva! Abren sábados y domingos hasta las 20:30 hrs.) al terminar un Bicipaseo patrimonial por Santiago (otro panorama gratuito y siempre motivador para quienes amamos pedalear la ciudad y no queremos olvidar su patrimonio. Ver Bicipaseos Patrimoniales).
Me atendió Sebastián Acevedo, cocinero profesional egresado del Inacap; que se unió a su hermano Jacobo Lanzarini para compartir con el mundo la fascinación que un día, sin previo aviso, nació por esta noble bebida. La entrada de Sebastián al mundo del café de especialidad podría reflejar a muchos cafeteros empedernidos, que en la universidad bebían café sin ninguna sofisticación, pero que EL día que probaron un buen espresso, nunca más pudieron volver a tomar uno instantáneo. ¡Nunca más! Al punto de que en mayo pasado la afición de convirtió en negocio y dio origen a Café Forastero. Con orgullo, Sebastián me contó que son el único café que ofrece todos, pero todos los métodos de filtrado posibles. A saber:
- Phoenix 70
- V60
- Aeropress
- Chemex y baby chemex
- Prensa francesa
- Drip pot
- Sifón
- Melita
Saben lo que tuestan
Además de esta variedad, me pareció singular la selección de tostadores, mejor digamos, microtostadores que tienen y la posibilidad de pedir el tipo de grano y tostado que ellos prefieren. Por eso, trabajan con Kawas y Tosto, gracias a lo cual podemos tomar muy buenos cafés provenientes de Africa (cuna del café) y Nicaragua (he descubierto que es de mis favoritos).
Nutrientes, temperaturas y placer puro: ¿qué más se puede pedir?
Como los termómetros de la tarde ya basculaban sobre los 30º, decidí cambiar mi macchiatto y probar un café frío hecho con Dripper o V60 (en la secuencia de fotos verán parte de la extracción y el resultado).
Como si los granos de Nicaragua no fuesen ya exquisitos, Sebastián convirtió un café frío en algo aún más especial: agregó rodajas de naranja y un hielo compacto. Resultado: en menos de 15 minutos de conversa, me invadió toda la potencia de la cafeína.
Por si no lo sabían, un café extraido con sifón, chemex, melita o cualquier método que deje más tiempo en contacto el café con el agua, nos entrega mucha más cafeína. Parece, sólo parece café más aguado, pero en realidad la cafeína está mucho más concentrada y entra a las venas generosamente.
Y eso es lo que buscamos los fanáticos…¿o no? Polifenoles; Vitaminas como la B3 o niacina, muy importante para la reparación del ADN y con la cual le damos un empujón a la síntesis de niacina que hace el hígado; altas dosis de potasio, sodio, calcio, hierro y selenio, además de ser excelente fuente de antioxidantes (previenen el envejecimiento de las células).
Por mi café pagué $2000. No agregué azúcar (dénle una oportunidad a su paladar). No hace falta.
La bollería y sanguchería de Forastero se veía tentadora, pero no probé nada así es que no opino al respecto.
Le auguro larga vida a Forastero…un café amigable, que por fuera tiene una onda semi industrial, sobria, que no dice mucho comparada con la algarabía multicolor de los locales de calle Cummings, pero que, como el buen café, guarda su encanto y calidad por dentro.
Verónica (también barista) y Sebastián los estarán esperando con paciencia suprema para explicarles lo que quieran saber, para recomendarles un café según su estado de ánimo o para dejar que trabajen tranquilos en algunas de sus mesas (se llena de turistas extranjeros dateados de los hostales del barrio).
¡Hasta el próximo café!
MEG
«Claro que el café es un veneno lento. Hace 40 años que lo bebo»
Voltaire (filósofo francés)
Para ubicarse
Café Forastero
Av.Ricardo Cumming 54. Barrio Brasil. Metro República.
Santiago – Chile.
Horario: Lunes a Viernes: 7:30 / 21:00
Sábado, Domingo y Festivos: 09:30 / 20:30
* Hay bicicletero.
Web: www.cafeforastero.cl