Este es el relato de la paciencia y del "dejar hacer", porque tal y como me han repetido varios panaderos - y vaya una a no creer - el pan se hace solo. Es solo agua, harina, sal. Yo, aquí, soy solamente una testigo. Lo primero: El silencio. Inesperado y bienvenido....
Un día en una panadería de Angers
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