Es mi «statement» al estado de ánimo, de nervadura, de psicosis, de educación y de no autocuidado que ejercemos todos, todo el día, en todas partes.

Si pueden, imprímanlo y péguenlo en sus espejos retrovisores, en el refrigerador, en el espejo del baño, en la puerta del dormitorio de sus hijos, en el ascensor del trabajo, en la cocina de la oficina, en la caja del supermercado…no seamos tímidos con mensajes positivos y constructivos como éste. No seamos tímidos cuando sabemos que tenemos la razón y que podemos aportar un granito de arena que suma mucho.

En su lugar, piensen, hay miles de «graffitis» rayándolo todo, expresando la nada misma. La cura a estos graffitis no es borrarlos, porque se reproducen, sino expresarnos desde otra vereda. Ser educados, más ciudadanos, más participativos.

He dicho.

MEG