No se ve bien recoger alimentos del suelo en la feria. No se ve bien comerse una manzana con un hoyuelo negruzco. No se ve bien un plátano color marrón. No se ve bien rescatar panes duros ni yogures con fechas ya expiradas, según etiqueta.
Tampoco se vería bien a alguien botando una billetera con 80 mil pesos, por poner un ejemplo, a la basura. Pues déjenme decirles que eso es lo que hacemos cada día, en cada compra o cada vez que limpiamos el refri y botamos comida incluso preparada por nosotros mismos y que se nos olvidó – oops! – al fondo del refrigerador. Botamos dinero. Desperdiciamos C02. ¡Huella de carbono ahí voy! En resumen: Compramos basura.
Según estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) titulado “Pérdidas y Desperdicios de Alimento en el Mundo”, alrededor de un tercio de la producción de alimentos para el consumo humano en todo el mundo termina en la basura, lo que equivale a aproximadamente 1300 millones de toneladas al año.
La buena noticia, frente al absurdo del mundo actual, es que como ciudadanos tenemos la forma de frenar esta tendencia. ¿Cómo? Con sentido común. Si el yogurt está bueno, nunca lo sacamos del frío, no huele mal ni tiene moho, pues entonces a comerlo y disfrutarlo. No importa lo que diga la etiqueta. Si el tomate tiene un furúnculo y se ve «raro» o feo, pero está en perfectas condiciones, comerlo. No botar comida es la consigna.
Incluso un chef tan reconocido mundialmente como Anthony Bourdain se ha convertido en «activista» del «no waste food». O sea, en castellano, del no desperdicio de comida. Miren su video en este link: Link a Wasted Documentary
En Chile, poco se sabe de desperdicio de alimentos
En Chile hay pocos estudios sobre el desperdicio de alimentos y la mayoría son hechos a nivel continental o, como el de la Universidad de Talca, datan del 2011. O sea, poco actualizados. Por el momento, comparto algunas de sus conclusiones: el 64% de las personas encuestadas señalan que compran lo necesario para el mes, sin embargo 26% de ellas dice comprar de más.
Esta poca conciencia de lo que se compra vs lo que se va a consumir, e incluso lo que se «olvida» en el refrigerador o despensa, no guarda relación con que Chile es un país con una gran parte de la población con bajos ingresos ya que el 53,5% de los trabajadores chilenos perciben menos de $300.000 y el 70% menos de $426.000 líquidos, además de que por lo menos 1 de cada 7 personas pasa hambre o come deficientemente cada día.
Disco Sopa: una fiesta contra el desperdicio de alimentos
Aunque, como decíamos, el tema se estudia poco a nivel formal o en centros de investigación; a nivel social, ya sea por asociaciones, voluntariados u ONG’s, sí existe una red que está reforzando sus acciones para crear conciencia sobre el desperdicio de alimentos. En ese contexto el 2014 se instala el movimiento Disco Sopa en Chile, cuyo origen se remonta al año 2012 en Alemania (Shinippeldisko) y que ya existe en 15 países.
Aunque el trabajo de Disco Sopa va desde el campo recogiendo alimentos que no se cosechan porque no responden al canon estético que pide el mercado, hasta recolección en ferias libres donde cientos de alimentos no se venden y quedan en el suelo, y merma de restaurantes y negocios alimenticios, la cara más visible del trabajo de este movimiento se ve en las fiestas comunitarias a las que se convoca periódicamente. Allí participan los voluntarios ya sea recolectando, limpiando, decorando, ordenando y, por supuesto, picando, cocinando preparaciones sanas y novedosas en base a los alimentos recolectados.
En Chile, cualquier persona se puede integrar al Disco Sopa (Facebook) y puede colaborar de la forma que más le convenga, desde ser parte del equipo y mover la redes sociales, hasta ser voluntario el día del evento o difundir el movimiento. La idea es unir voluntades y conciencias contra el desperdicio.
Este 30 de abril los invito a unirse al Día Internacional de la Disco Sopa, una fiesta contra el desperdicio alimentario que se realizará desde las 12 del mediodía en Matucana 100, centro cultural ubicado a pasos de Metro Quinta Normal en Santiago de Chile. Habrá micrófono abierto a todo aquel que quiera cantar o aportar con su música. El encuentro es abierto, gratuito, inclusivo…
¿Qué es Disco Sopa?
Disco Sopa es una organización de voluntarios a nivel internacional, con representación en Chile, que trabaja por la recuperación de alimentos que la gran industria alimenticia, guiada por estándares de marketing y estética, desecha simplemente porque no se ven «bien», o por que, a nivel de campo y chacras, no hay capacidad de cosechar.
Así las cosas, los voluntarios de Disco Sopa estamos en diversos lugares ya sea de producción o distribución y venta de alimentos. A veces recogiendo/cosechando alimentos en el campo, yendo a centros de distribución de supermercados antes de que expiren alimentos (sabemos que fechas de expiración o fabricación no determinan que un alimento esté malo para el consumo humano) en ferias libres o en lugares de venta directa como panaderías, pastelerías, almacenes, etc. Este trabajo se ve y se disfruta finalmente en cenas o almuerzos comunitarios, abiertos, donde con la ayuda de voluntarios cocineros, preparamos pebres, sopas y muchos platos deliciosos que nadie imaginaría que fueron hechos con productos que estaban casi casi en la basura.